El centrocampista egipcio Mahmud 'Trezeguet' Hasán junto al defensa de la RD del Congo Issama Mpeko durante el partido de la Copa Africana de Naciones en El Cairo, el 26 de junio de 2019

"Obama", "Trezeguet", "Kahraba" (electricidad en árabe), los apodos de los jugadores de fútbol en Egipto van desde el respeto a la sátira, pero son toda una tradición que sigue teniendo mucho tirón hoy en día.   

Aunque los sobrenombres de los futbolistas son toda una institución en Sudamérica casi desde el nacimiento del fútbol, en Egipto, fue un jugador de los años 80, Badr Ragab, quien los popularizó en sus tiempos de entrenador de la cantera del Al-Ahly, un club de la capital egipcia.

"Cuando era entrenador (...) soñaba con que (mis jugadores) se convirtieran en estrellas internacionales, así que les animaba a trabajar duro imitando a los jugadores más famosos", cuenta Ragab a la AFP. 

"Les ponía motes por su parecido con otros jugadores o por sus habilidades". A Karim Walid le llamaba Nedved porque se parecía al jugador checo de la Juventus, Pavel Nedved. Mahmud Hasán tenía rasgos que "recordaban a David Trezeguet, el jugador de la selección francesa", añade.  

Mahmud Hasán, de 26 años, juega desde 2019 en el Aston Villa de la Premier League inglesa (aunque solo ha marcado dos goles esta temporada), después de haber pasado por el Anderlecht belga y el Kasimpasa de Turquía. Además, forma parte de la selección egipcia. 

Junto al número 17, en la camiseta granate del futbolista del Villa, se puede leer su apodo: "Trezeguet", precedido por una "M." de Mahmud.

"Kahraba", cuyo verdadero nombre es Mahmud Abdelmoneim, se ganó este sobrenombre por su manera eléctrica de correr, explica Ragab.   

Esta tradición de los apodos tiene tantos detractores como defensores en Egipto. Los hinchas, por su parte, los usan con fervor. 

-Extraños y disparatados-

La selección nacional egipcia, por ejemplo, recibe el apodo de "Faraones", pero para el antiguo psicólogo de este equipo, Ramy Barakat, los motes pueden ser perjudiciales a largo plazo, sobre todo los más extravagantes.  

"Hay jugadores que piensan que los motes no tienen ningún sentido. Trabajan duro pero ven que hay futbolistas con un mote que se creen que ya han triunfado", afirma Barakat.

"Yo prefiero no poner ese tipo de sobrenombres a los jóvenes", añade. 

Eso no ha impedido que los propios futbolistas se pongan motes extraños y disparatados. 

La estrella de 25 años del Zamalek, el club rival del Al-Ahly en El Cairo, Yusef Ibrahim se ganó el mote de "Obama" por su parecido con el presidente estadounidense.   

Por su parte, el defensa del Al-Ahly, Ahmed Ramadán, se hace llamar "Beckham" por la estrella británica David Beckham, así como su compañero Khalil Heggi es conocido como "Neymar", el brasileño del PSG francés. 

A uno de los futbolistas más conocidos en Egipto, Mahmud Abdel-Razeq, del Zamalek, lo llaman "Chikabala" en referencia al famoso futbolista (ya retirado) de Zambia, Webster Chikabala. Un sobrenombre que Abdel-Razeq heredó de su hermano, jugador del club de Asuán.  

El campeonato egipcio cuenta actualmente con muchas estrellas locales. Una de ellas, el defensa del Zamalek, Mahmud Hamdy, es conocido como "El-Winsh", la grulla, por su fuerza.  

Otro origen para los sobrenombres, el ejército egipcio, una pilar fundamental de este país, controla el equipo El-Entag El-Harby (cuya traducción es "Producción militar"), donde juega un futbolista conocido como "Bazuca" 

Otras veces los apodos rozan lo absurdo, como el del jugador del Arab Contractors, Abdel Rahmán Khaled, al que llaman "Gebna" (queso).

Pero la palma de la excentricidad se la lleva la estrella del Al-Ahly, Mohamed Magdy, o mejor dicho: "Afsha", el verbo para hablar de la acción de atrapar a las gallinas antes de matarlas. 

En su caso, fue su madre quien le dio ese sobrenombre por sus dotes para atrapar las gallinas en su pueblo natal.