Flamengo acudió a su gruesa chequera para protagonizar el fichaje más sonado del fútbol sudamericano para 2024. ¿Con qué objetivo? Poner fin al dominio del Palmeiras en el Brasileirao, que arranca el sábado consolidado como la liga más poderosa de la región.
El club más popular de Brasil vio cómo el 'Verdão' estiraba su ventaja como equipo más veces campeón (12), al bordar en su uniforme las dos últimas estrellas, la de 2023 con influencia directa de la perla Endrick, de 17 años.
Pero para el 'Fla' ya estuvo bien. En una muestra de su inestimable capacidad económica, pagó 16 millones de dólares por el mediocampista uruguayo Nicolás de la Cruz, gran figura del River Plate de Argentina, rival directo de los brasileños en la Copa Libertadores de América.
El internacional charrúa, de 26 años, ha correspondido a la inversión: fue el motor de un plantel estelar que conquistó invicto, casi sin resistencia, el torneo del estado de Rio de Janeiro (Campeonato Carioca) el domingo pasado.
Pero De la Cruz no es la única arma del siete veces campeón de Brasil, hambriento de revancha tras cerrar la temporada anterior sin títulos importantes por primera vez desde 2018.
Los rojinegros ya muestran señales del ADN de su entrenador, el exseleccionador brasileño Tite, al haber logrado edificar una defensa férrea (dos goles encajados en 17 partidos), aunque el encanto ofensivo todavía está en construcción.
La vida sin Endrick
A pesar de que tienen jugadores afamados -Bruno Henrique, Giorgian de Arrascaeta, Everton 'Cebolinha', Pedro-, pueden resentirse de la baja de un hombre clave en sus conquistas recientes: el delantero Gabigol, suspendido hasta abril de 2025 por una tentativa de fraude en un examen antidopaje.
Su visita al ascendido Atlético Goianiense el domingo empezará a disipar dudas.
Las aspiraciones del 'Fla', vencedor de la liga por última vez en 2020, chocan no obstante con el deseo del Palmeiras, otro club con varios ceros en la cuenta, de extender su era.
Desde el Sao Paulo colonizador en 2006, 2007 y 2008, ningún elenco ha conseguido alzar el trofeo tres veces consecutivas. ¿Los hombres del portugués Abel Ferreira podrán derrumbar esa pared?
La tarea pinta ardua para una escuadra que perderá a Endrick en julio, cuando cumplirá la mayoría de edad y se unirá al Real Madrid, que le compró por 65 millones de euros con bonos, según la prensa local.
Los palmeirenses, sin embargo, han demostrado pragmatismo y adaptación en momentos difíciles, siempre bajo la batuta de Ferreira, el DT más vencedor de su historia (10 títulos).
El tricampeón del Campeonato Paulista debutará el domingo en casa del ascendido Vitória.
Aunque sus triunfos dentro y fuera de Brasil -entre los dos ganaron cuatro de las cinco últimas Libertadores- los perfilan como grandes favoritos, Flamengo y Palmeiras no están solos en el reñido Brasileirao, que termina en diciembre.
Al acecho
El año pasado seis escuadras llegaron a la penúltima fecha con chances de estrella, especialmente tras el tropiezo histórico del Botafogo de Rio, de flojo arranque esta temporada.
Tras romper el maleficio internacional, al ganar su primera Libertadores en 2023, el Fluminense de Fernando Diniz aspira a convertirse en pentacampeón de la mano del argentino Germán Cano, el colombiano Jhon Arias y el carioca Marcelo.
Pero le juegan en contra sus grietas defensivas y que sus rivales parecen saber cómo desactivar su propuesta ofensiva.
Los equipos de Porto Alegre (sur) también sueñan con la gloria.
Gremio confía en que el hispanobrasileño Diego Costa esté a la altura del uruguayo Luis Suárez, ahora en el Inter Miami de Messi e imprescindible para conseguir el sorpresivo segundo puesto en 2023, cuando regresaron a la primera división.
Internacional, de su lado, hizo un gran esfuerzo económico para intentar conseguir su primera liga desde 1979: fichó a los internacionales Rafael Santos Borré y Lucas Alario.
El Atlético Mineiro de Belo Horizonte, del técnico argentino Gabriel Milito, es serio aspirante gracias a su letal dupla ofensiva, conformada por Hulk y Paulinho.
Con menos esperanzas parecen partir el Sao Paulo de Lucas Moura y James Rodríguez y el Corinthians, segundo equipo más popular de Brasil.
El alicaído 'Timão' debe evitar, por encima de cualquier cosa, correr la misma suerte del Santos de Pelé, que por primera vez en la historia no jugará en la primera categoría.
