A su llegada al Galatasaray en calidad de cedido, algunos aficionados lo imaginaban con un rol secundario. Trece meses después, Mauro Icardi, de nuevo goleador el martes ante el Bayern de Múnich en Liga de Campeones, va camino de ser considerado una leyenda en el club turco.

El Galatasaray se vino abajo en los 20 últimos minutos del partido perdido 3-1, pero el delantero argentino permitió a su equipo soñar durante más de una hora, después de, pleno de confianza, marcar un penal al estilo Panenka a la media hora de juego, su 15º gol entre todas las competiciones desde el inicio de la temporada.

Su adaptación al nuevo país y a su fútbol está siendo prodigiosa: el goleador argentino, descartado por el París SG, fue uno de los grandes artífices del título del Galatasaray en la Superliga turca la temporada pasada, con 22 goles y siete pases de gol.

El pasado sábado, en el Rams Park, guarida del Galatasaray, el 9 logró un doblete en el derbi de Estambul ganado al Besiktas (2-1).

En la precedente fecha de la Champions ante el Manchester United en Old Trafford, el jugador de Rosario ya había marcado el gol de la victoria (2-3), pleno de confianza, con un balón picado magistralmente que hizo olvidar un penal fallado tres minutos antes.

Mauro Icardi "sigue on fire en esta temporada", escribió después de su gol en Mánchester el periódico deportivo argentino Olé, que meses atrás mostraba su preocupación por la situación del delantero en París, sin minutos después de dos temporadas en la capital francesa decepcionantes.

El antiguo miembro de los "cuatro fantásticos" -junto a Neymar, Kylian Mbappé y Angel di María– atravesaba al mismo tiempo una crisis conyugal con su mujer y su agente Wanda Nara, contada al detalle en las redes sociales.

Sucesor de Hagi

Pero esa época pertenece ya al pasado. Después de una temporada exitosa como cedido, Icardi fue traspasado definitivamente a Estambul el pasado verano boreal, donde fue recibido por una marea humana en el aeropuerto.

Como para exaltar más aún la pasión de los aficionados del club rojo y oro, Icardi, que cumplirá 31 años en febrero, afirma haber rechazado en pretemporada una oferta faraónica de un club saudita para seguir escribiendo su historia en Turquía.

En punta de ataque, bien escoltado por Dries Mertens, Wilfried Zaha o Hakim Ziyech, el antiguo jugador del Inter de Milán encadena actuaciones destacadas, con ese olfato de gol que le valió dos títulos de máximo realizador de la Serie A italiana.

Las tribunas del Rams Park corean en cada partido el nombre del actual máximo goleador de la Superliga turca, que es el que se puede leer en el mayor número de camisetas de los aficionados.

Y en la tienda oficial del Galatasaray en la avenida de Istiklal –la principal arteria peatonal de Estambul–, las camisetas y bufandas con el nombre del argentino están todas en ruptura de stock.

Icardi es "el jugador extranjero más legendario" del club desde el rumano Gheorghe Hagi, uno de los protagonistas de los cuatro campeonatos de Turquía conquistados por los Leones de Estambul entre 1997 y 2000, y de la Copa de la UEFA ganada en el año 2000, afirma la responsable adjunta de la tienda, Irem Naz Kaya.

El periodista deportivo turco Bagis Erten recuerda también el entusiasmo suscitado entre la afición por el goleador marfileño Didier Drogba (2013-2014) y por el centrocampista neerlandés Wesley Sneijder (2013-2017), así como el cariño hacia el arquero uruguayo Fernando Muslera, en el club desde 2011.

"Pero Icardi está jugando por la cima. Aspira al trono", estima Bagis Erten, para quien "su personalidad, y no sólo sus actuaciones, la forma en la que comunica en redes sociales, su vida privada, su mujer... hacen que seduzca más que otros a los aficionados".

Para Bagis Erten, Hagi sigue siendo sin embargo "el rey", e Icardi "un príncipe sólido".

"No puedo decir que lo haya logrado todavía, pero está pujando por la corona de Hagi", afirma.