En un equipo joven, el centrocampista inglés Jordan Henderson se ha convertido, a sus 32 años, en la extensión sobre el terreno del seleccionador inglés Gareth Southgate, aportando una experiencia y estilo de juego valiosos de cara a los cuartos de final contra Francia, el sábado.

"Hace falta alguien porte el piano antes de que cualquiera pueda tocarlo", dijo en su momento Bob Paisley, uno de los entrenadores legendarios del Liverpool citado el lunes por la BBC.

Y en los Three Lions el "portador del piano" es Jordan Henderson, capitán de los Reds, para quien parecía que el tren de la gloria ya había pasado, luego de ser un elemento clave en la campaña de Rusia hace cuatro años.

Una generación en aumento de centrocampistas defensivos, con Declan Rice como referente, lo había relegado al banquillo desde la Eurocopa, celebrada hace un año y medio.

Después de su mal arranque de temporada en Premier League con el Liverpool, marcado por una lesión en los isquios, no tenía ni siquiera asegurada su presencia en la convocatoria de 26 jugadores.

Pero justo cuando la gran actuación de Jude Bellingham junto a Rice contra Irán (6-2) parecía haber sellado su rol de sustituto, Henderson supo aprovechar la oportunidad que le llegó en el partido siguiente.

"Está tan infravalorado", valora Bellingham

Contra Estados Unidos, los norteamericanos asfixiaron la medular inglesa y Southgate decidió dar entrada a su lugarteniente para sustituir a Mason Mount y mantener, durante los últimos 20 minutos, el empate que ponía a Inglaterra en muy buena posición antes de la última jornada.

Contra Gales primero y contra Senegal el domingo (3-1), volvió a ser el elegido por delante de Mount y el ataque inglés se mostró fluido, por más contradictorio que pueda parecer a primera vista.

Apreciado por Southgate debido a su incansable actividad sin balón y en la presión, Mount se encuentra a menudo inestable en fase ofensiva, atrapado entre las proyecciones de Bellingham y los desmarques de Harry Kane.

En ese mismo esquema, Henderson permite liberar a Bellingham, impresionante contra Senegal, permitiéndose además subir al área rival, como lo hizo para abrir el marcador contra Senegal, tercer gol del capitán Red con Inglaterra gracias a una asistencia de Bellingham, que celebraron frente contra frente.

"Estuvo genial. He visto muchas tonterías dichas porque jugaba. Es ridículo. Está tan infravalorado técnicamente. Ha respondido en un gran partido con un gol importantísimo. Creo que es momento de mostrarle más respeto", declaró tras el partido el joven centrocampista de Dortmund, a propósito de Henderson.

"El primero en echarte la bronca"

Con 72 partidos con la selección, 44 de ellos bajo la batuta de Southgate, es un recurso escaso en el grupo inglés: un líder capaz de guiar dando ejemplo, como Harry Kane, pero también con sus palabras y gestos.

"Jordan es enorme. Cuando alguien no hace lo que hay que hacer sobre el terreno, es el primero en echarte la bronca. Pero no me molesta. Es un líder y el capitán de su equipo", admitió Phil Foden después del partido contra Senegal.

El importante papel que ocupa Henderson en el corazón del juego inglés se puede explicar por otro factor: el estilo sensiblemente diferente que Inglaterra parece adoptar en esta competición privilegia el control del balón.

La posesión de los Three Lions fue del 51% en la pasada Eurocopa y del 54% en Rusia mientras que en Catar supera el 64% en los cuatro primeros partidos del Mundial, solo superada por Argentina y España.

Menos transiciones, menos velocidad, más circulación de balón y preparación de las acciones, más presión tras pérdida, tácticas que Henderson conoce bien.

¿Será posible renovar ese esquema contra un equipo del calibre de Francia? Es una pregunta a hacerse, pero la presencia o no de Henderson condicionará sin duda la respuesta.