La suntuosa estantería del 'Rey' Arturo Vidal tiene un espacio reservado para una nueva corona. Con Flamengo, en la final de la Copa Libertadores de 2022, el chileno más ganador de la historia buscará su primera título continental de clubes.

Dos veces el sueño del mediocampista de 35 años, ganador de dos Copas América con la selección de Chile, se esfumó en sus manos: 

Con Colo Colo en una final de Copa Sudamericana, antes de ser una estrella del fútbol mundial, y con la Juventus de Turín, que se tropezó en la Liga de Campeones de 2015 ante el Barcelona de Lionel Messi, Neymar y Luis Suárez. 

Ahora con el Flamengo, el club que lo cautivó desde antes de aterrizar en Rio de Janeiro, el Rey Arturo podrá ganar la final de la Libertadores el sábado ante Athletico Paranaense, en el puerto ecuatoriano de Guayaquil. 

"Todos los días me estoy preparando, soñando con ese día", dijo Vidal al canal en YouTube de Conmebol antes de la semifinal ante el argentino Vélez Sarsfield. 

"Ojalá este año sea (el de) cumplir mi sueño y cumplir el sueño de todos los hinchas de Flamengo, de levantar otra Libertadores más", añadió.

Sería su título 24, tras la Copa de Brasil que levantó con el Fla la semana pasada, aumentando así la ventaja como el futbolista chileno más ganador de la historia.

Jugar a su 100% en la final también será un triunfo contra el infortunio: A poco días del duelo decisivo, el Fla trabaja a contrarreloj para recuperarlo de una inflamación en el tobillo derecho. 

- En la piel - 

"Está reservado" para la Liga de Campeones, decía Vidal en 2019 sobre un espacio sobre su ombligo libre de tatuajes. 

Entonces en el Barcelona, y acompañado Messi y Luis Suarez, prometió que si se coronaba campeón de Europa añadiría a La Orejona a sus decenas de grabados en la piel. Pero el título no llegó y el espacio en su abdomen aún espera ser llenado con tinta.

"Él por mucho tiempo dijo que iba a dejar un espacio para la Champions League y nunca la ganó", dijo a la AFP Nicolás Olea, autor de "Vidal, su historia", una biografía no oficial del futbolista. 

En 2015, con la Juventus, había quedado a puertas del máximo galardón al perder la final ante el equipo catalán. Nueve años antes, el joven Vidal que lucía una tímida cresta fue subcampeón con Colo Colo en la Copa Sudamericana que conquistó el Pachuca mexicano. 

Pero el sábado en la "Perla", como se le conoce a la ciudad ecuatoriana bañada por el océano Pacífico, el Rey Arturo podrá cambiar a su favor una tendencia de derrotas. 

Hoy "el gran sueño de Vidal es la Copa Libertadores", agregó Olea. Y podrá hacerlo realidad con el club del que se enamoró prematuramente. Antes de llegar al Flamengo en julio, procedente del Inter de Milán, se vestía de rojinegro y lo exhibía en redes sociales con mensajes de aliento al club.

Rafinha, uno de sus antiguos compañeros en el Bayern Múnich, lo había contagiado de esa pasión enseñándole cánticos de la 'torcida' carioca, que se jacta de ser la más grande de Brasil y del mundo con 40 millones de aficionados. 

El lateral derecho "le muestra cómo es estar en Rio de Janiero, como es la vida" en la 'ciudad maravillosa' y "a partir de ahí es que Vidal siempre quiso estar en el Flamengo", recuerda Olea. 

Cada vez que puede hacerlo, Vidal reafirma en público su amor por el dos veces campeón de Libertadores (1981 y 2019): 

"Yo jugué en Alemania, en Italia, España... eran fanáticos a la hora del partido, pero a la hora del día a día ellos vivían su mundo... (en cambio) acá son los siete días a la semana que están pensando en el equipo", dijo en la entrevista con Conmebol.

¿Chileno de oro?

La sed por un título continental en clubes tuvo un alivio en las dos Copas América que Vidal ganó con La Roja en 2015 y 2016, ambas ante Argentina, y ambas por penales. La primera está tatuada hoy en su gemelo derecho.

En el medio campo de la llamada 'Generación dorada' de Chile, Vidal hizo lo que míticos como Elías Figueroa, considerado uno de los mejores defensores del Siglo XX, o los exdelanteros Marcelo Salas e Iván Zamorano no lograron. 

Aunque estos dos últimos sí consiguieron títulos continentales en clubes, lo que empareja la balanza en la discusión sobre el mejor jugador chileno de la historia. 

"Creo que si gana la Copa Libertadores va a ser el mejor chileno de todos los tiempos (...) si el día de mañana eligen al mejor futbolista chileno en base a los títulos, es muy difícil que no sea Vidal", concluye Olea.