El delantero mexicano, envuelto en una serie de rumores acerca de su futuro y vida personal, anotó el segundo gol de su club ante Mönchengladbach.

Ya lo había hecho en partido amistoso, pero faltaba terminar esa racha en un juego oficial.

El sábado, Javier Hernández puso fin a una racha de casi cuatro meses sin anotar, al enviar un cabezazo al fondo de las redes en el encuentro ante Borussia Mönchengladbach.

El delantero mexicano no "mojaba" desde el 1 de octubre, por lo que el festejo del máximo anotador del Leverkusen esta campaña no se hizo esperar.

Hernández pasó 1400 minutos en todas las competencias sin enviar el balón a las redes. Su último tanto lo consiguió ante Borussia Dortmund, en una época en la que incluso peleaba por el liderato de goleo de la Bundesliga.