Como cada vez que ofrece una convocatoria, la tormenta se había desatado en España sobre la pertinencia de los presentes y los ausentes. Pero el seleccionador Luis Enrique zanjó con rotundidad el debate: triunfo 2-1 ante Italia con sobresaliente para los juveniles Gavi y Yéremy Pino, sus más arriesgadas apuestas.
La victoria permitirá a España jugar el domingo en Milán la final de la segunda edición de la Liga de Naciones, título que falta en las vitrinas de su federación.
El técnico español afrontaba la competición con una ristra de bajas, entre ellas sus principales armas ofensivas en la Eurocopa; Álvaro Morata, Gerard Moreno, Dani Olmo y Pedri.
- 'Escoger entre 40-50 jugadores' -
"Soy muy afortunado. Tengo la suerte de poder escoger entre 40-50 jugadores de muchísimo nivel", despejó el miércoles en San Siro, exultante tras haber roto la racha de Italia, tres años sin perder.
Nada más finalizar el partido el técnico abrazó a Gavi, el jugador al que hizo debutar como titular con 17 años con gran éxito en un escenario mayor, convirtiéndolo en el más joven en vestir la Roja.
A continuación bromeó con Giorgio Chiellini, el capitán italiano de 37 años que minutos antes había intentado amedrentar al juvenil, y se fue junto a sus futbolistas a celebrar a uno de los fondos de San Siro, donde estaban la mayor parte de los hinchas españoles, muchos de ellos estudiantes llegados de toda Italia.
"Me alegro por mi familia, por mis amigos, por los de los jugadores y por la afición. Ha sido maravilloso ver a 1.800 españoles aquí", declaró a continuación el técnico en rueda de prensa.
Minutos antes Gavi y Yéremy Pino, de 18 años y también debutante, habían demostrado que el fútbol no tiene edad. "La edad es un número. Da igual la edad que tienes si compites bien. Lo importante es sumar, da igual que tengas 17 o 37", señaló Koke, titular en el centro del campo.
Los dos adolescentes se unen a Pedri, de 18 y mejor joven de la pasada Eurocopa, que se cayó de la convocatoria por lesión, y a Ansu Fati, también 18, que no fue llamado porque acaba de volver tras su grave lesión.
- Marcos Alonso, apuesta ganada -
Pero es que Ferran Torres, al que Luis Enrique califica ya de "referente del equipo", tiene 21 y respondió con dos goles para alcanzar los 12 en 21 partidos con la Roja. Y Bryan Gil, que entró en la segunda parte en San Siro, 20.
"La generación de jóvenes que viene ahora está muy fuerte. Intentamos mostrar personalidad en el campo. Las canteras en España funcionan muy bien, todos queremos seguir el camino de Pedri y Ansu Fati", declaró este jueves Yéremy Pino.
"España tiene grandes talentos generación tras generación. Tiene mucha suerte de tener estos jugadores", había dicho el miércoles en San Siro el seleccionador italiano, Roberto Mancini.
También en la estrategia Luis Enrique brilló en San Siro. Situó a Pablo Sarabia en ataque con libertad de movimientos, descolocando a la defensa local, con Mikel Oyarzabal entrando por la izquierda y Ferran liberado para el remate.
Dos combinaciones entre estos dos últimos le dieron el triunfo.
En el lateral izquierdo, donde el técnico no pudo contar con Jordi Alba ni Gayá, jugó Marcos Alonso, repescado para el equipo nacional y que cuajó una gran actuación.
Ahora esta España juvenil y camaleónica espera en la final al ganador del Bélgica-Francia de este jueves.
