Tras el último partido de pretemporada del FC Barcelona en Estados Unidos, el técnico Xavi Hernández confirmó este martes que el extremo francés Ousmane Dembélé les comunicó que quiere aceptar una oferta recibida del Paris Saint-Germain (PSG).

"El tema de Ousmane es simple. Me dijo que tenía una propuesta del PSG, que se quiere ir", afirmó Xavi en la conferencia de prensa posterior al triunfo 1-0 ante el AC Milan en Las Vegas (Nevada).

El internacional francés, que ha visto el partido desde el banquillo sin vestir el uniforme, es objeto de deseo del PSG para reforzar una delantera que tiene la baja de Lionel Messi y que podría también perder a su estrella Kylian Mbappé, a quien han puesto a la venta.

Tras alcanzar un acuerdo con Dembélé, el PSG ha negociado su salida con el Barcelona y, en caso de que no haya un acuerdo, abonará en los próximos días la cláusula de rescisión del extremo que asciende a 50 millones de euros (55 millones de dólares), según reportes periodísticos.

Dembélé, señaló Xavi, ya ha tenido conversaciones con el nuevo entrenador del PSG, el ex barcelonista Luis Enrique, y con el presidente, Nasser Al-Khelaifi.

El jugador "tiene una propuesta que nosotros no podemos igualar. En ese sentido no podemos competir", dijo Xavi aludiendo a las graves limitaciones económicas que afronta en las últimas temporadas el vigente campeón de la liga española.

Xavi, que desde su llegada al banco azulgrana ha sido el principal defensor de Dembélé frente a las críticas, dijo que en los últimos días trató de convencerle para que permaneciera en Barcelona y reconoció que finalmente se ha sentido "decepcionado" con el jugador.

"Le pregunté cuál era el motivo (de la marcha). No me lo supo decir pero está claro que es un tema suyo personal", señaló. "Imagino que él dará las explicaciones y como me siento yo al final no es lo importante. Decepcionado sí, quizás sí".

"Sabíamos que había una posibilidad de que algún equipo pagara la cláusula", reconoció "Yo veía tan feliz a Ousmane que no me lo esperaba pero es así, es el mercado, lo tenemos que aceptar".

"Los futbolistas que no quieren estar en el Barça los tenemos que dejar marchar, está claro", dijo el técnico antes de abandonar el estadio y subirse con su equipo al avión de vuelta a España.

"Nos tenemos que reforzar

Ante esta situación, Xavi dejó fuera del equipo el martes a Dembélé, quien el sábado anotó el gol inicial de la goleada 3-0 ante el Real Madrid en otro amistoso en Arlington (afueras de Dallas).

La partida del campeón mundial francés es un duro golpe para el técnico catalán, que lo considera el jugador más desequilibrante de su plantilla. 

Pese a la abultada victoria en el Clásico, Xavi demandó esa misma noche la llegada de más fichajes para competir en la Liga de Campeones y alertó de que el Madrid tiene una "plantilla mucho más amplia".

Hasta el momento, el Barcelona se ha reforzado con Ilkay Gündogan y Oriol Romeu, dos veteranos mediocampistas, y el central Íñigo Martínez.

"La baja de Ousmane, en mi opinión, nos debilita", reconoció Xavi el martes. "Teníamos un escenario preparado para esta posible baja y ahora nos tenemos que reforzar".

El PSG, de su lado, ha activado la operación Dembélé a la vez que navega por el conflicto con Kylian Mbappé, a quien mantiene apartado del equipo. 

El club parisino sospecha que el delantero tiene un preacuerdo con el Real Madrid para irse libre en junio de 2024 y le reclama que, si se niega a extender su contrato, debe partir ahora y dejar en las arcas un sustancioso traspaso.

Dembélé, ganador con Francia del Mundial de Rusia-2018 y subcampeón en Catar-2022, se comprometió en julio de 2022 con el Barcelona por dos temporadas más después de meses de espinosas negociaciones.

El extremo, de 26 años, aceptó una rebaja importante de su sueldo para seguir en un club en el que ha vivido seis temporadas de claroscuros, con etapas de brillantez pero muchas otras de frustraciones por sus continuos problemas físicos y algunos episodios de indisciplina.

'El Mosquito' aterrizó en el Barça en 2017 con el peso de ser el fichaje más caro de su historia (140 millones de euros/152,7 millones de dólares) y la misión de compensar la marcha al PSG de Neymar, quien ahora podría pasar a ser su compañero.

En su trayectoria en el conjunto catalán, el francés alzó tres títulos de liga y dos de la Copa del Rey.