Los aficionados podrán asistir el viernes a la fecha inaugural de la Super Liga China de fútbol, pese a los estrictos controles sanitarios por el coronavirus, informó la prensa estatal.

La temporada comienza tres meses más tarde de lo usual en tres ciudades neutrales, debido a la estricta política de cero covid que ha puesto a decenas de millones de personas en confinamiento en ciudades como Shanghái.

Analistas esperaban que la Super Liga China (CSL) comience con estadios vacíos, pero los organizadores indicaron que los espectadores podrán ir al partido inaugural, entre el actual campeón Shandong Taishan y el Zhejiang el 3 de junio en la ciudad sureña de Haikou.

"Bajo estas circunstancias especiales, la apertura de la CSL reviste gran significado para toda la industria del fútbol", señaló el presidente de la liga china, Liu Jun, citado por la agencia noticiosa Xinhua.

Agregó que las autoridades de Haikou y las otras dos sedes, Dalian en el este y Meizhou en el sur, han "hecho grandes esfuerzos" por asegurar que los juegos no se vean afectados por brotes del virus.

Jugadores y personal de los clubes pasaron tres semanas de cuarentena en sus hoteles antes de poder ingresar a la burbuja sanitaria de cada ciudad, según la prensa china.

No quedó claro cuántos aficionados podrán ingresar a los partidos.

La temporada de la CSL comenzará con 18 clubes, pero no contará con el Chongqing Liangjiang, que cerró semanas atrás por una enorme deuda agravada por la pandemia.

La salida del Chongqing, que tuvo como entrenador a Jordi Cruyff en 2018-2019, fue un golpe a las aspiraciones del presidente Xi Jinping de convertir a China en una potencia futbolística.

La selección china no logró clasificar al Mundial de Catar-2022 y solo una vez alcanzó el máximo torneo del fútbol, en 2002, cuando perdió sus tres partidos sin marcar un solo gol.