La partida futbolística del 2023 llega a su fin y el Mundial de Clubes en Arabia Saudita (12-22 de diciembre) supone la última mano. El Manchester City aspira a un repóker de títulos, pero América cuenta con las bazas de Fluminense y León para evitarlo.

¿Podrán el campeón brasileño de la Libertadores y su homólogo mexicano de la CONCACAF doblegar al ogro 'Citizen', ávido de brillar después de sus últimas actuaciones discretas en el campeonato inglés, y con ello suceder al Corinthians (2012) como último equipo no europeo en alzarse con el cetro mundial?

Las cartas están sobre el tapete y ahora les toca jugarlas a los seis campeones de otras tantas confederaciones internacionales, y al laureado local, Al-Ittihad del técnico argentino Marcelo Gallardo, que buscarán en la ciudad de Yeda estrenar su palmarés en la vigésima edición del torneo, sucediendo así al Real Madrid, proclamado campeón del mundo en febrero de este mismo año en una cita ubicada fuera de sus fechas habituales para dejar sitio al Mundial de selecciones de Catar.

Cerrar el círculo

Los 'Citizens' son los grandes favoritos para alzarse con el que sería su quinto título este año, luego de la Liga de Campeones, la Premier League, la FA Cup, y la Supercopa europea.

La pléyade de estrellas que tiene en su mano el técnico Pep Guardiola, con el goleador Erling Haaland a la cabeza, hace del campeón europeo el rival a batir. Aunque el astro noruego se perdió el último partido de su equipo por una "reacción al estrés óseo" que en principio no debería ser impedimento para su presencia en Arabia.

"Este torneo es muy importante, muy prestigioso", sentenció Guardiola en una entrevista para la FIFA.

"No es fácil clasificarse, ni ganarlo. Nos falta sólo un título para cerrar el círculo y ganar todos los títulos. Iremos allí y nos prepararemos porque para nosotros es un sueño", añadió el técnico catalán, ganador del torneo en tres ocasiones, dos con el FC Barcelona y otra con el Bayern Múnich.

Los ingleses arrancarán su andadura en semifinales el 19 de diciembre, en la misma ronda y un día después que sus homólogos sudamericanos del Fluminense.

El City ya sabe que se medirá, bien con el León de México, o con el Urawa Red Diamonds japonés, campeón de la Champions asiática.

Los brasileños del 'Flu' esperan rival, que saldrá del duelo de cuartos entre el campeón africano, Al-Alhy egipcio, y el ganador de la previa entre el Al-Ittihad y el Auckland City neozelandés, campeón de Oceanía.

Banquillos con acento español

En los banquillos de ese primer duelo se hablará español; el argentino Marcelo Gallardo inició hace unos meses su primera aventura fuera de Sudamérica con el reto de reivindicarse, mientras que Albert Riera vuelve a dirigir al modesto equipo oceánico en un Mundial.

Serán pues dos entrenadores españoles y dos argentinos, ya que Nicolás Larcamón llega al frente del León y Guardiola al mando del City.

El brasileño Fernando Diniz quiere ofrecer su mejor cara, en su versión de técnico del 'Flu', al que dio su primera Libertadores, demostrar que lo logrado en la final ante Boca Juniors no fue casualidad, y suceder así como técnico campeón a Carlo Ancelotti, al que podría entregar el testigo al frente de la 'Canarinha'.

También saben lo que es proclamarse campeones del Mundial de Clubes el veterano lateral del 'Flu' Marcelo -cuatro títulos con el Real Madrid-, uno menos que su antiguo compañero en el club 'merengue' Karim Benzema, encargado ahora de marcar los goles en el representante saudita.

Será la última edición con un formato a siete equipos. En 2025 Estados Unidos albergará un Mundial de Clubes ampliado a 32 participantes, dando inicio a un torneo con vocación cuatrienal.

Nunca hasta ahora Arabia Saudita había albergado este torneo, cuya organización se enmarca en la voluntad del reino del Golfo por diversificar sus estructuras económicas y ofrecer al mundo una imagen de apertura y desarrollo.

Yeda, que ya ha albergado Supercopas de España, un Gran Premio de Fórmula 1, o la pelea por el título mundial de los pesos pesados de boxeo, será escenario de siete partidos repartidos en dos estadios (King Abdullah Sports City y Ciudad Deportiva Príncipe Abdullah Al-Faisal) para definir sobre el desierto arábigo al nuevo rey del mundo.