El delantero israelí del Granada Shon Weissman no ha viajado a Pamplona, donde este viernes el equipo andaluz se enfrenta a Osasuna en la 10ª jornada liguera, por motivos de seguridad, confirmó el club nazarí.

Algunos medios españoles informaron de que Weissman, único jugador israelí de la LaLiga, no viajó tras un acuerdo con el club que recibió recomendaciones de los órganos competentes en materia de seguridad para evitar enfrentamientos con hinchas radicales.

"Esa información es correcta", afirmó el club español a AFP, sin dar mayores detalles. 

Según el diario As, "se recomienda evitar cualquier factor que dificulte la labor de los Fuerzas y Cuerpos de Seguridad".

El jugador del Granada había puesto en sus redes sociales duros mensajes de apoyo a su país, de acuerdo con la prensa española, tras el sangriento ataque lanzado el 7 de octubre por el movimiento islamista Hamás, contra Israel, que ha respondido con intensos bombardeos sobre la Franja de Gaza.

Más de 1.400 personas murieron en territorio israelí en ese ataque y 203 personas fueron secuestradas, según las autoridades israelíes, mientras que más 3.700 personas, en su mayoría civiles, han muerto en la Franja de Gaza en los bombardeos de represalia, según el Ministerio de Sanidad de Hamás.

Weissman, que borró después esos mensajes, fue también objeto de ataques por redes sociales.

El grupo radical osasunista, de tendencia ultraizquierdista, Indar Gorri publicó en internet una imagen de una señal de prohibido con una cara que quiere ser la del jugador del Granada con el lema "Weismann fuera".

"Es un tema delicado, yo estoy en contra de cualquier guerra", afirmó el entrenador del Granada, Paco López, el jueves en la rueda de prensa previa al encuentro.

"El chico está afectado, pero los entrenamientos están siendo como una válvula de escape para él, está entrenando fenomenal y en ese sentido con total normalidad", añadió el técnico del Granada, antes de saberse que Weismann no viajaría.

El miércoles, las autoridades españolas habían desplegado 700 policías para cubrir el partido de básquet entre el Valencia y el Maccabi de Tel Aviv, sin que se produjeran incidentes.