Daniel Kokosinski, antiguo compañero de Lewandowski y actualmente entrenador del Znicz, el 1 de junio de 2021 en Pruszkow, Polonia

Antes de convertirse en uno de los mejores goleadores del planeta y en la estrella incontestable del fútbol polaco, Robert Lewandowski creció en un pequeño club de Varsovia y fue captado por el prestigioso Legia, que lo descartó al considerarlo "demasiado débil y frágil".

Mucho tiempo antes de ser conocido como 'The Body', apodo que le dan sus compañeros en el Bayern Múnich por su cuerpo musculoso y atlético, "Robert era pequeño, delgado, el más pequeño del grupo", recordaba a la AFP Krzysztof Sikorski, su primer entrenador en Varsovia, justo antes de fallecer en 2018.

"Pero tenía el corazón más grande y el mayor talento. Era el más listo de todos", añadió el entrenador de este pequeño club para niños y adolescentes de Varsovia, que utilizaba instalaciones muy rudimentarias con terrenos de tierra.

A los 17 años, Lewandowski es ya un goleador destacado y se une a otro club de Varsovia, el Delta, antes de integrar el mismo año el más célebre de la capital polaca, el Legia. 

Pero su sueño se rompió. Juzgado "demasiado débil y frágil" por los responsables del club, fue descartado tras una grave lesión. Casi sumido en una depresión fichó en 2006 por el Znicz Pruszkow, un club de tercera división, de las afueras de Varsovia.

"Estaba físicamente abatido", recuerda Sylwiusz Mucha-Orlinski, entonces presidente del Znicz, recordando el día en el que Lewandowski acudió con su madre para inscribirse en la entidad.

- 'Modesto y riguroso' -

"Tenemos que agradecerle a su madre", añade este antiguo especialista en halterofilia, al que todo el mundo conoce en el Znicz como 'el Patrón'.

En Pruszkow, Lewandowski recuperó su confianza y su eficacia.

"Los primeros cinco partidos los pasó en el banquillo, pero trabajó bien y poco después nos dio los puntos de una victoria. Luego sabíamos que con él podíamos batir a los más fuertes", añade Daniel Kokosinski, antiguo compañero de Lewandowski, actualmente entrenador del Znicz.

En su primera temporada 'Lewy' terminó con el título de máximo goleador de la tercera división, actuación que repitió el curso siguiente, en segunda división, rozando con el Znicz el ascenso a la élite polaca.

"Siempre fue tranquilo, modesto y riguroso, muy concentrado en el fútbol", recuerda Kokosinski.

"Cuando salíamos de fiesta, pocas veces nos seguía", añade.

Sylwiusz Mucha-Orlinski guarda la imagen de un Lewandowski "solo en el campo de entrenamiento, afinando sus tiros, sus golpeos". "El éxito no le cae del cielo, lo ha merecido", añade.

- Consagración en Alemania -

Tras dos temporadas, "las tres cuartas partes de los equipos de primera división pelean por tenerlo", recuerda con orgullo 'el Patrón'.

Su carrera entra en la órbita internacional en 2008, cuando ficha por el Lech Poznan, antes de mudarse a Alemania en 2010, primero para jugar en el Borussia Dortmund y desde 2014 en el Bayern Múnich.

Lewandowski se ilustró el 24 de abril de 2013, al lograr cuatro tantos ante el Real Madrid de Cristiano Ronaldo, en semifinales de la Liga de Campeones (4-1) con la camiseta del Dortmund.

Con el Bayern ha coleccionado los títulos (siete campeonatos de Alemania y una Champions, entre otros), los trofeos de máximo goleador de la Bundesliga y el de jugador FIFA 2020, además de muchos récords.

El mes pasado logró su gol 41º en la última jornada de la Bundesliga, rompiendo un récord de casi medio siglo que tenía el legendario Gerd Müller.

Con 458 goles en clubes y 66 con la selección, el también conocido como 'LewanGOALski' suma 524 desde que debutara como profesional.