Uruguay, la única de las 32 selecciones en el Mundial de Catar-2022 que no ha logrado convertir goles, se juega su futuro en el torneo el viernes contra Ghana, que quiere su boleto a octavos y tomarse revancha después de doce años.

En efecto, la Celeste llega a la última fecha del Grupo H como colista. Suma un punto, al igual que Corea del Sur pero tiene peor saldo de goles que los asiáticos (-1 contra -2). 

Ghana por su parte acumula tres puntos (y saldo 0) y la ya clasificada Portugal de Cristiano Ronaldo tiene seis unidades.

Por lo tanto, a Uruguay solo le sirve la victoria ante las Estrellas Negras y que Portugal no pierda contra las huestes de Son Heung-min.

Ambos partidos se jugarán el viernes desde las 15H00 GMT. 

Uruguay y Ghana se medirán en el estadio Al Janoub, en la pintoresca zona costera de Al Wakrah, al sur de Doha, mientras que lusos y surcoreanos los harán en el estadio Education City.

Los dos clasificados del Grupo H se cruzarán en octavos de final con los que avancen por el Grupo G, que integran el ya clasificado Brasil, Suiza, Serbia y Camerún.

La búsqueda del gol perdido

Tras la derrota 2-0 ante Portugal el lunes, la Celeste se encerró en su búnker en busca de recuperar el juego ofensivo que había mostrado desde que Diego Alonso reemplazó a Oscar Tabárez a fines de 2021, que le llevó a ganar los cuatro últimos partidos de las eliinatorias sudamericanas y conseguir la clasificación al Mundial con una fecha de anticipación.

Con Fede Valverde y Rodrigo Bentancur como los nuevos líderes de un mediocampo de buen pie y actitud, Darwin Núñez apuntado a ser el heredero de los históricos Luis Suárez y Edinson Cavani y Giorgian De Arrascaeta que descolla en el Flamengo campeón de la Copa Libertadores, la Celeste prometía en Catar.

Sin embargo, con un juego más conservador, Uruguay ha estado hasta ahora lejos de la expectativas ofensivas que se esperaban.

"Pasó lo mismo que en el primer partido. No salimos a ganar", afirmó sin tapujos el defensa Josema Giménez. "Entramos un poco dubitativos con el juego nuestro".

"Hay una sensación de amargura porque tenemos un grandísimo equipo y grandes jugadores y no nos estamos largando. No estamos aportando el fútbol que realmente tenemos", se sinceró el defensea del Atlético de Madrid, que a sus 27 años disputa su tercer mundial.

Diego Alonso por su parte señaló que el problema radica en que "nos falta soltarnos más". 

"El equipo tiene que soltarse y animarse más a jugar. Tenemos que arriesgar, ser el equipo valiente de eliminatorias", destacó el DT, muy cuestionado por la postura defensiva y conservadora que asumió la Celeste.

Luis Suárez fue claro: "Se acabaron las especulaciones. Ahora lo que tenemos que hacer es afrontar el último partido como una final".

Revancha a la vista

En tiendas de Ghana la ecuación es simple: vencer a la Celeste, o al menos empatar, sacarla de Catar-2022 y de paso tomarse una revancha por la que viene esperando desde hace doce años.

"Los ghaneses están ansiosos por este partido porque vamos por la venganza" de lo ocurrido en Sudáfrica-2010, exclamó el defensa Mohamed Salisu, de 23 años, que juega en el Southampton de Inglaterra.

El 2 de julio de 2010, en el estadio Soccer City, en Johannesubrgo, en un partido cargado de dramatismo y emoción, Uruguay venció por penales a Ghana por 4-2, tras empate a uno en los 120 minutos. 

Las Estrellas Negras pudieron ganar en el último minuto del alargue con un cabezazo que se metía, pero Luis Suárez evitó la caída de la valla charrúa con sus manos.

El Pistolero fue expulsado por esa acción y Ghana tuvo la victoria en los pies de Asamoah Gyan, pero su penal rebotó en el travesaño.

El choque se fue a la definición desde los doce pasos, donde el Loco Abreu remató el penal decisivo picándola a lo Panenka para locura de los uruguayos y desazón de toda África.

"Entonces todo el mundo de sintió mal, pero yo en lo único que pienso es en clasificar a la segunda ronda" el viernes, señaló André Ayew el único sobreviviente de aquella selección ghanesa presente en Catar-2022.

"Revancha o no, saldremos con la misma determinación y deseo de victoria porque queremos clasificar".