A punto de terminar contrato el próximo verano boreal y partiendo esta temporada como cuarta o quinta opción ofensiva de Jurgen Klopp, el brasileño Roberto Firmino se ha reconvertido a los 31 años en la pieza clave del Liverpool, que se enfrentará al Ajax el miércoles (19h00 GMT) en Liga de Campeones.

Con nueve puntos en el casillero contra solo tres del Ajax, tercero del grupo A, certificar el pase a octavos de final parece solo un mero procedimiento para los Reds, que no se rinden en la persecución al Nápoles, que cuenta con 12 puntos y ocupa la primera posición.

La severa derrota en la primera jornada en el feudo de los napolitanos (4-1) hace complicado aspirar a ese primer puesto, incluso si en la última jornada de la fase de grupos los italianos tendrán que visitar Anfield.

Pero si el Liverpool puede todavía creer, es gracias en parte al excelente rendimiento del brasileño contra los Rangers (7-1): anotó un doblete para dar la vuelta al marcador y dio la asistencia del 3-1.

Antes de arrancar su octava temporada a orillas del río Mersey, Firmino parecía sin embargo más bien un recurso de fondo de armario que titular.

La llegada del uruguayo Darwin Núñez para ocupar el centro del ataque, a priori escoltado por Mohamed Salah y el colombiano Luis Díaz, ponía a Firmino y al portugués Diogo Jota como recambios para jugar los minutos restantes.

Reposicionado para apoyar a Núñez

Pero las circunstancias han jugado a su favor, especialmente las lesiones de Jota y de Díaz recientemente.

Las complicaciones para adaptarse del uruguayo y sus tres partidos de suspensión después de una tarjeta roja contra el Crystal Palace, en un partido en el que Firmino ni siquiera estaba convocado, le han ofrecido una nueva oportunidad que ha sabido aprovechar.

En el partido siguiente, contra el Bournemouth, Firmino dio tres asistencias y marcó un tanto en el primer tiempo de un 9-0 histórico contra el recién ascendido.

Los intentos de Klopp para pasar después a un sistema 4-4-2 o 4-2-3-1 para apoyar a Núñez demostraron que Firmino podía ser compatible en el campo con el uruguayo.

Fue el caso contra el Rangers, cuando ofreció a Núñez una elegante asistencia para distanciarse en el marcador de los escoceses.

El decepcionante nivel del Liverpool en campeonato, en el que los Reds no pasan del 8º puesto, ocultan el estado de forma del brasileño, autor de un doblete contra el Brighton (3-3), de un gol en la derrota contra el Arsenal (2-3), que sin embargo solo han dado un punto a los suyos.

"Nunca hemos dudado de él"

Pero incluso con ocho goles y cuatro asistencias entre todas las competiciones, en 935 minutos de juego, Firmino está implicado directamente en un gol cada 78 minutos, un ritmo superior al de su mejor temporada en Anfield, en 2017/2018, con una acción decisiva cada 95 minutos.

"El mundo del fútbol se vuelve loco por juzgar a los jugadores por sus estadísticas", protestó Pep Lijnders, entrenador adjunto de Klopp en The Athletic. "No se puede medir la calidad de 'Bobby' por las estadísticas".

"Es un falso nueve de clase mundial, uno de los mejores de todos los tiempos, nunca hemos dudado de él. Técnica, coraje, amenaza, representa todo lo que somos", añadió.

A pesar de ello, no parece que se haya tomado ninguna decisión sobre su futuro y las dos partes parecen decididas a esperar a 2023 para abordarlo.

El Liverpool todavía siente los efectos de la marcha de Sadio Mané en su juego y aprecia enormemente a Firmino, pero es consciente de que la plantilla está envejeciendo y que es uno de los puntos que podría explicar sus problemas actuales.

El jugador por su parte sabe que equipos como Juventus o Barcelona podrían ser destinos a los que mudarse en caso de abandonar Inglaterra.

Pero antes, hay objetivos que buscar: garantizar los octavos de final de Liga de Campeones el miércoles y sobre todo, garantizar su presencia en la convocatoria de Brasil para el Mundial de Catar, después de su experiencia en Rusia en 2018.