El AC Milan no se apiadó del Monza de su antiguo propietario Silvio Berlusconi, al golear al recién ascendido 4-1 para igualar provisionalmente con el Nápoles al frente de la Serie A, este sábado en la undécima fecha.

En presencia de Adriano Gialliani, el brazo derecho de Berlusconi, a quien no se le vio en el palco presidencial de San Siro para este partido tan especial para él, los 'Rossoneri' mostraron su gran eficacia ofensiva.

El español Brahim Díaz mostró el camino en el primer tiempo con su primer doblete con la elástica del Milan (16, 41). En el segundo, el antiguo delantero belga del Liverpool Divock Origi firmó su primer gol en Italia (65), y después el portugués Rafael Leao cerró el marcador a pase del francés Théo Hernandez (84).

A veces irregular, Díaz se mostró inspirado este sábado, aprovechando la ausencia en el once inicial de Leao y del francés Olivier Giroud, dosificados con la vista puesta en el choque del martes en Liga de Campeones en Zagreb.

Doblete y lesión de Brahim

En su primer gol, el N.10 rossonero, ex del Real Madrid, recibió el balón en el punto central y cabalgó con el esférico controlado hasta el interior del área entre el pasillo de la defensa antes de superar por abajo al meta visitante. En el segundo, controló, se dio la vuelta en el área, y sacó un latigazo cruzado con la diestra al fondo de las redes. Pero el español de 23 años no pudo completar su gran noche al tener que retirarse en el minuto 52 por un dolor en la cara posterior del muslo.

El Monza (14º) no se rindió pero sólo pudo salvar el honor merced a un libre directo lejano de Filippo Ranocchia (70). Al arquero local Ciprian Tatarusanu le faltó un palmo en el gol, pero aun así el meta rumano -reemplazo de Mike Maignan, baja por lesión hasta enero- realizó varias atajadas determinantes que evitaron un susto a los 'Rossoneri'.

"La mejor respuesta es siempre sobre el terreno de juego y demostré esta noche que podía hacerlo", proclamó el rumano para quienes dudaban de su capacidad para hacer olvidar al arquero francés.

Adriano Galliani confesó tener el corazón dividido: había asegurado antes del partido que el resultado no era lo más importantes en su reencuentro con el club que dirigió entre 1986 y 2017. 

"Son los dos equipos de mi vida, nací en Monza y pasé 31 años en Milán. Hoy veré pasar mi vida ante mis ojos, no es un partido de fútbol", afirmó.

El vigente campeón se une así al Nápoles (26 puntos), que el domingo jugará en la cancha de la Roma (4º, 22 puntos).

Lautaro brilla en un partido loco

Y en un partido loco, el Inter de Milán se llevó los tres puntos de Florencia al ganar por 4-3 a la Fiorentina en un choque cargado de alternativas en el que los 'nerazzurri' decidieron en minuto 90+5 con un gol del armenio Henrikh Mkhitaryan. 

Antes, el argentino Lautaro Martínez (15 y 73 de penal) había firmado un doblete para el Inter, y parecía que habría reparto de puntos cuando el delantero serbio Luka Jovic marcó el 3-3 de soberbia volea.

El Inter se coloca séptimo con 21 puntos, a seis del Nápoles y del AC Milan, mientras que el conjunto 'viola' queda 13º.

Lautaro Martínez, que también dio un pase de gol, es colíder de la tabla de goleadores con seis dianas.

En el primer partido del día, Franck Ribéry, con su habitual número siete en la espalda y lágrimas en los ojos, dijo adiós este sábado a los aficionados de la Salernitana (9º), un día después de la oficialización del final de la carrera del jugador, a la edad de 39 años.

La exestrella de la selección francesa y del Bayern Múnich, obligado a colgar las botas debido a dolores recurrentes en una rodilla, dio una vuelta de honor antes de la victoria de los suyos contra La Spezia (15º) por 1-0.