El multimillonario británico Joe Lewis, propietario del Tottenham Hotspur de la liga inglesa de fútbol, se declaró este miércoles no culpable de las acusaciones de tráfico de información privilegiada en su primera comparecencia ante un juez en Nueva York, anunciaron fuentes judiciales.

El empresario de 86 años, radicado en las Bahamas, se declaró no culpable de las acusaciones y quedó en libertad bajo fianza, confirmó a la AFP una fuente de la Corte del Distrito Sur de Manhattan.

Lewis había sido detenido en Nueva York antes de su comparecencia este miércoles ante la justicia estadounidense, que lo acusa de "orquestar un esquema desvergonzado" de tráfico de información privilegiada, según el fiscal del Distrito Sur de Nueva York, Damian Williams. También fueron detenidas otras dos personas. 

Los fiscales alegan que entre 2013 y 2021, Lewis "abusó de su acceso a las salas de juntas de las empresas y proporcionó repetidamente información privilegiada a sus parejas sentimentales, sus asistentes personales, sus pilotos privados y sus amigos".

"Esa gente hizo entonces negocios con esa información privilegiada y ganó millones de dólares en bolsa, porque gracias a Lewis esas apuestas eran algo seguro", dijo el fiscal Williams.

La acusación de 29 páginas enumera los 19 cargos contra el empresario, incluidos varios por "fraude bursátil". Enfrenta hasta 25 años de prisión por el cargo más grave. 

Según el fiscal, Lewis habría proporcionado esta información como un medio para remunerar a sus empleados o para ofrecer regalos a amigos o conquistas, calificando el esquema como "corrupción corporativa clásica" y "trampa". 

Los otros dos acusados, Patrick O'Connor y Bryan Waugh, son dos pilotos empleados por el empresario para sus jets privados, según la Fiscalía. 

Joe Lewis es considerado uno de los hombres más ricos del Reino Unido, con una fortuna estimada en más de 6.000 millones de dólares, según Forbes, basada en su negocio como comerciante de divisas (cambio de divisas) desde la década de 1980. 

El multimillonario es propietario de la empresa bahameña Tavistock Group, cuya filial ENIC se convirtió en accionista del Tottenham en 2001. 

Tavistock Group no respondió a los llamados de la AFP.