El astro brasileño Neymar, de 30 años, ha tenido un enamoramiento no correspondido con los Mundiales. ¿En Catar, adonde la 'Seleção' llega este sábado pisando fuerte, tendrá su redención?

2010: Dunga le baja el pulgar

Para Sudáfrica, cuando tenía 18 años, Neymar ya encantaba a Brasil con sus piruetas y goles en el Santos de Sao Paulo, el equipo donde Pelé hizo historia.

La 'torcida' presionaba al entonces seleccionador, el exmediocampista Dunga, para que lo uniera al once que lideraba Kaká.

Pero el campeón en Estados Unidos-1994 le bajó el pulgar: "Es un trabajo de tres años y medio, no se puede cambiar todo en quince días, olvidar todo porque algunos quieren", dijo al revelar la convocatoria.

Los pentacampeones fueron eliminados en cuartos de final por la subcampeona Holanda (2-1).

Dunga ha dicho que no se arrepiente de su decisión, que justifica en la inexperiencia de Neymar para la época.

"No estaba preparado para jugar", concedió el crack años después.

 2014: una lesión traumática

Brasil albergó el Mundial de 2014 bajo la dirección técnica de Luiz Felipe Scolari, el hombre que los guió al pentacampeonato en 2002.

Todo estaba servido para que fuera el torneo de 'Ney', quien brilló en el título de la Copa Confederaciones de 2013.

Entonces en el Barcelona de España, junto a su amigo Lionel Messi, el atacante se destacó en la fase de grupos anotando cuatro goles.

Pero en cuartos, frente a Colombia, se apagó la magia y no por culpa suya. El lateral colombiano Camilo Zúñiga lo golpeó en la espalda con la rodilla y lo mandó a la lona en la recta final del juego.

Neymar dejó la grama del estadio Castelao, en Fortaleza, retorcido de dolor. ¿El dictamen? Fractura de vértebra, adiós al Mundial.

"El médico me dijo que si el golpe lo hubiese recibido dos centímetros al lado, no podría haber vuelto a caminar y me habría quedado postrado en una silla de ruedas. Fui al hospital y no conseguía mover las piernas. Lloré muchísimo. Fue la peor semana de mi vida. Desde pequeño tienes el sueño de jugar el Mundial y te quedas fuera por un golpe desleal", dijo en 2016.

El 'scratch' venció 2-1 a los cafeteros y avanzó a semifinales, donde Alemania le propinó el histórico 7-1.

2018: 'simulaciones' y llanto

Neymar desembarcó en Rusia un año después de que el Paris Saint Germain pagara al Barça su cláusula de rescisión, de 222 millones de euros, en el traspaso más caro de la historia del fútbol.

Los focos estaban encima suyo de nuevo, pero esta vez el '10' dio que hablar por reacciones a las faltas en su contra que muchos consideraron exageradas.

El fútbol "debe ser un juego con virilidad, con determinación, no con tanta payasada (...) es una vergüenza para el fútbol que se pierda tanto tiempo con un jugador", dijo el entrenador de México, el colombiano Juan Carlos Osorio, luego de caer en octavos con Brasil (2-0) con un tanto de 'Ney'.

En la victoria frente a Serbia (2-0), en el cierre de la fase de grupos, el atacante protagonizó la reacción más cuestionada frente a una barrida de Adem Ljajić.

El volante serbio fue al piso y tumbó al brasileño, quien rodó varios metros en una acción que inspiró incontables videos virales.

Las respuestas a las infracciones opacaron el regreso de Neymar al Mundial tras la grave lesión cuatro años antes.

Por eso, a modo de alivio, soltó algunas lágrimas al término del triunfo ante Costa Rica (2-0) en la segunda salida brasileña del Grupo E.

"No todos saben lo que pasé para llegar hasta aquí", explicó entonces.

Bélgica, sin embargo, frenó el sueño del hexacampeonato para Brasil en cuartos (2-1) y Neymar se despidió con dos goles en la mochila.

2022: ¿la última bala?

'Ney' dijo en octubre de 2021 que Catar sería su último mundial, aunque el seleccionador Tite y su compañero Marquinhos matizaron después esa declaración.

La 'Seleção' arriba al primer mundial árabe como una de las grandes favoritas y con el '10' del PSG en gran momento.

"Me siento bien físicamente, estoy feliz, pasando un momento muy feliz en el club, entonces me siento preparado", dijo recientemente el jugador al diario británico The Telegraph. "El Mundial es mi mayor sueño. Voy a tener una nueva oportunidad y espero conseguirlo".