Tras la expulsión de Kevin Trapp ante Sochaux, el lateral brasileño tuvo que ponerse los guantes por un momento.

Dani Alves ya podrá presumir a sus nietos que alguna vez tuvo que jugar como portero en un partido profesional.

El defensa brasileño tuvo que entrar al quite bajo los tres postes del PSG en su duelo de Copa de Francia ante Sochaux, debido a la expulsión del arquero Kevin Trapp. El momento se suscitó debido a que Unai Emery ya había agotado sus cambios, y Alves se notó como todo un experto de esas artes, incluso colocando a sus defensas sin recato alguno.

Al final, el tiro libre resultó poco efectivo y Alves ya puede decir que mantuvo "su puerta" en ceros.

Alves se calza los guantes y empieza a acomodar su barrera

Alves se alista para defender el tiro libre.

Al final, el brasileño salió "ileso" de su aventura bajo los tres palos.