El otrora estratega del Zaragoza y la Selección Mexicana negó cualquier posibilidad de ingresar a la cárcel, como han mencionado algunos reportes en España.

El técnico mexicano Javier Aguirre negó la posibilidad de poder pisar la cárcel en España debido al supuesto amaño del partido Levante vs Zaragoza del año 2011.

En declaraciones vertidas a Fox Sports Radio en México, el que fuera entrenador de Zaragoza, Atlético de Madrid y la Selección Mexicana desechó la idea de tener algo que ver en el tema, recordando detalles específicos de la audiencia a la que asistiera hace algunos años para resolver esa situación.

"Yo solamente 15 minutos de mi vida los he invertido en este tema, es decir, fui con la jueza, me hizo cuatro preguntas y me fui. Yo sigo trabajando, si mañana tuviera equipo, vuelvo a trabajar con la tranquilidad de que ejerzo mi profesión lo mejor que puedo," dijo Aguirre.

Aguirre es acusado de estar inmiscuido en el amaño del partido entre Levante y los Maños del 2011, mismo que permitió a los Leones mantener la categoría. De ser hallado culpable, la fiscalía exige dos años de prisión para los involucrados, además de una inhabilitación por seis años para cada uno de los jugadores, directivos, y en este caso, el técnico.

Dada la gravedad del problema, Aguirre mencionó que le parece confuso que se reabra el caso tras la decisión inicial de dar por cerradas las diligencias del mismo.

"Me dicen los abogados que se reabrió el caso, no entienden por qué, porque si no encontraron pruebas en dos años y medio o tres, pues ahora mismo no se entiende pero es así. Hay que esperar a que se abra el juicio, habrá que poner fecha y por lo menos una vez tendremos que estar todos sentados frente al juez,"declaró el que alguna vez fuera estratega de Osasuna y la Selección de Japón.

Aguirre negó además estar "vetado" de dirigir en La Liga, incluso afirmó que en diciembre estuvo a punto de ser contratado por un club, pero las condiciones no eran ideales para regresar a trabajar.

Finalmente, Aguirre descartó regresar al fútbol de su país como director técnico, pues considera que es momento de dar paso a otras generaciones de estrategas.